Dique NO: Navantia no tiene la culpa

En TRIBUNA PARA EL DIÁLOGO hemos reconocido en varias publicaciones el liderazgo ejercido por el alcalde de Ferrol, D. José Manuel Rey, exigiendo la inmediata construcción del dique flotante por y para Navantia. Efectivamente, casi desde el primer momento de su mandato se reunió con los anteriores Presidentes de SEPI y Navantia y convocó reuniones a tres bandas (SEPI, Xunta y Concello) lo que dio lugar a la creación de un Comité de Seguimiento en el que participaron, además, los sindicatos, los alcaldes de la comarca, el Colegio de Ingenieros, etc. Hasta aquí, nuestra enhorabuena.
Ahora que el Presidente de Navantia acaba de decir que el dique no se construirá, el alcalde no puede pedir cuentas ni exigir responsabilidades a la empresa que, en ningún momento, prometió construir el dique. Su contabilidad presenta números rojos y, en consecuencia, no tiene recursos para abordar la inversión; tendría que ser su único accionista, SEPI, quien la pusiese en marcha... Y SEPI ya demostró que no tiene el menor interés.
Pero ¿quien es SEPI? Ni más ni menos que una empresa 100% estatal, cuyo Presidente es nombrado directamente por el Gobierno de la Nación. Y fue el Partido Popular el que, durante las tres últimas campañas electorales (para las generales, para las municipales y para las autonómicas) repitió insistentemente que apoyarían la construcción del dique. Por éso, en estos momentos, a quien hay que pedirle cuentas es al Gobierno de la Nación. El alcalde de Ferrol tiene que hacer valer el enorme peso político que, teóricamente, tiene dentro del PP (no olvidemos que es el Presidente de la FEGAMP) y exigir que se cumplan las promesas. Del Presidente de SEPI, y no digamos del de Navantia, sólo puede esperarse que reciban la orden y que la ejecuten.

3 de febrero de 2013