¿Es ese el
problema de Ferrol? Francamente, no sería serio circunscribir todos los
problemas que tiene actualmente la comarca a única y exclusivamente la falta de
un líder. Sería ridículo hacer semejante afirmación. No obstante, que no quepa
ni la más mínima duda de que la falta de esa figura (sea de derechas o de
izquierdas) es también un problema y no menor precisamente, para los intereses
generales de nuestra Ría.
Ferrol y toda su comarca, exactamente igual que si de un equipo de
futbol en horas bajas se tratase, necesita urgentemente de alguien que
signifique un revulsivo. Una persona, que más allá de las ideas, sea capaz de
aglutinar sentimientos y priorizar necesidades, porque piense en Ferrol primero
que en otros intereses. Una persona que pueda mostrarse ante la sociedad como
algo limpio, impoluto y por tanto, y debido precisamente a esa cualidad, que
pueda contar con el apoyo de la ciudadanía de forma mayoritaria para estar en
condiciones de provocar reacciones rápidas y profundas dentro, lógicamente, de
la legalidad vigente. Y es que Ferrolterra necesita perentoriamente a alguien
en quien poder creer y confiar.
Si, Ferrol y comarca necesitan de un antídoto para contrarrestar, lo
más rápidamente posible porque ya no se puede esperar mucho más, la nefasta
influencia que sobre toda la zona practicaron la gran mayoría de los políticos que
nos tocaron en suerte los últimos años. Éstos ya dejaron suficientemente
claro de lo que son capaces y hasta donde pueden llegar. Y en ese contexto, lo
que ya quedó más que demostrado, fueron sus incapacidades para llevar a esta
zona a buen puerto.
Llevamos más de treinta años constatando hasta donde son capaces de
llegar en el cumplimiento de su inquebrantable fidelidad al partido, y en esa
línea, hay que decir que, al menos en el caso de Ferrolterra, los ciudadanos entienden
que esa característica de nuestros políticos es, más que una virtud, un gran inconveniente.
Por los intereses que defendieron y defienden claro.
El nivel de frustración que sentimos en esta ciudad y comarca ya no lo
pueden rebajar quienes nos metieron en él, y por eso, ya no podemos continuar
creyendo y confiando en nadie que represente la continuidad del sistema
ejercido a lo largo de los últimos años. Y aquí también tienen cabida la gran
mayoría de los representantes sindicales que estuvieron y están al frente de
las dos grandes centrales desde la década de los años 80 y hasta el día de hoy.
A todas esas personas se les debería de retirar el crédito concedido en su
momento. Ahora lo que se necesitan son figuras nuevas, a ser posible sin pasado
político ni sindical. Alguien que ni tan siquiera pueda estar salpicado por la duda.
Esta comarca está hundida, y para reflotarla, se necesita romper con la
dinámica habitual de los últimos años. Y solo así podremos mirar al futuro a
través del cristal que nos marque únicamente el interés general. Pero para eso,
es imprescindible encontrar a una persona, que al margen de intereses
partidistas, mantenga como Norte el interés común de toda la sociedad
ferrolterrana.
Jesús
Varela
18 de enero de 2014
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